miércoles, 9 de noviembre de 2011

...de villanos y héroes





por el Reverendo James


El pasado fin de semana, desgraciadamente volvió a repetirse en el mundo del motociclismo la más terrorífica de las tragedias. La muerte del piloto italiano Marco Simoncelli con tan sólo 24 años vuelve a dejarnos atónitos. El domingo 23 de octubre de 2011, ante la atenta mirada de los aficionados al mundo del motor, se nos vino a la cabeza las terribles imágenes que lamentablemente hemos vivido durante 45 años en el campeonato del mundo, con 22 muertes en total. Marco, un chaval intrépido, divertido, chulesco, amigo de sus amigos, pero para otros, especialmente en España, se hablaba de un piloto tramposo, prepotente, peligroso… Aquel piloto que, cuando pasaba por los boxes, se podía escuchar ese runrún molesto de Pedrosa, Lorenzo, Stoner o Edwars… es precisamente con los dos españoles con los que más enfrentamientos ha tenido. Pedrosa ya se las tuvo con él, cuando después de un adelantamiento del italiano totalmente ilegal derribó al español, provocándole a éste la rotura de la clavícula, que lo apartaría definitivamente de la lucha del mundial. Dani, ese piloto ejemplar para todas las madres, tuvo que sacar su peor cara con declaraciones como “Simoncelli es un caradura” o “Simoncelli no tiene nada en la cabeza, sólo pelo” y que también le rechazó el saludo después del incidente. Por su parte Lorenzo el campeón del mundial del pasado año, no tan ejemplar como su enemigo Dani, expresó su malestar en numerosas ocasiones respecto al pilotaje del italiano, con el que también tuvo sus encontronazos en la disputa del mundial de 250c.c y posteriormente en la categoría reina. El español llego a decir “Simoncelli es un inconsciente; yo le quitaría la licencia” y que

hace unos pocos meses le recriminó en una rueda de prensa que algún día provocaría una desgracia. Este malestar se transmitió a la prensa mundial y también en especial a la española, donde se podían leer titulares “Simoncelli la vuelve a liar”, “El de siempre…”, “El niño malo de Italia” y dentro de estos repleto de críticas sin piedad.

Ahora en cambio después de su reciente fallecimiento, no nos cansamos de escuchar nada más que admiración en toda la prensa. Ya quedan atrás las voces contra el italiano y nadie se acuerda de que era aquel piloto peligroso que tuvo infinidad de enfrentamientos. Ese al que muchos decían que le tenían que quitar el permiso de conducir, ahora parece que hay que ponerle una estatua por su magnífico pilotaje. Estamos ante el extraño caso que todos los grandes del mundo del deporte, la música, el cine… han presenciado después de su muerte. Echando la vista atrás sin irse muy lejos tenemos casos que lo ratifican. No hace mucho la mismísima Amy Winehouse, aquella que cada fin de semana provocaba un escándalo diferente, que tenía problemas con las drogas y alcohol, pasó a ser la Reina del Soul. Marylin Monroe, la guapísima actriz americana de los 50, que recibió numerosas críticas durante toda su carrera por los expertos del cine, ha pasado a ser un icono cinematográfico. Así como Bob Marley, Kurt Cobain, James Dean, Senna o Fernando Martín, entre otros, nos han verificado este suceso. No sabemos si será porque se nos ablanda el corazón o a lo mejor porque no está bien visto sacar los trapos sucios una vez fallecidos o tal vez porque la mayoría de estos murieron demasiado jóvenes…, lo que sí es cierto es que la mayoría de las personas que mueren pasan de VILLANOS A HÉROES.

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