...los cinco... hoy... la merienda

Digan lo que digan, la merienda es la comida más importante del día. La merienda plena siempre es la de las 18:00, ni un minuto arriba ni abajo, hay que ser milimétricos para que te sepa a gloria. Y en una buena merienda, además de lo sólido, tiene que haber una bebida con suficiente entidad. De cacao claro. Los zumos te dejan con un regusto amargo y no contemplamos dos de las peores cosas que se han inventado los batidos de vainilla y de fresa. El té, ya sabéis, es a las 17:00.

I.   PULEVILLA: Definitivamente el número uno de las bebidas con cacao. Una merienda a las 18:00 al aire libre en verano con tu litrona de Pulevilla es una exquistez. Comisuras llenas de batido, es un triunfo asegurado. No es recomendable pedírsela en los bares, pues los botellines son muy escasos. Va muy bien con las Maritoñis.

II.   CACAO SOLUBLE o COLACAO DE MARCA BLANCA: Porque la merienda de brasero tiene que ir acompañada de un buen colacao con grumos. Que tenga un sabor con personalidad, que cada supermercado te diga una cosa. Y, por supuesto, que te atragantes con el polvillo marrón, que era el Brown Sugar del que hablaban los Rolling. Combina muy bien con más chocolate, sobre todo galletas.

III.CACAOLAT: Ahora que puede que te despiertes un día y Cataluña sea otro país, hay que reivindicar que tienen algunas cosas buenas. El Cacaolat es una de ella. Muy por debajo de los Pulevillas, pero pedirse un Cacaolat poniendo el acento catalán es un detalle muy placentero. Por lo pronto no le haremos boicot, al menos a este producto.

IV. COLACAO: No está a la altura de su heredero el Cacao Soluble, pero había que ponerlo para decir una verdad como un templo, el Colacao es mejor que el Nesquick. Cualidades parecidas a las marcas blancas, aunque un sabor más insulso. En su favor que tiene buenas promociones.

V. . NESQUICK: El bastardo de las bebidas de chocolate. Ya desde su logotipo, el perro ese o lo que sea, es bastante lamentable. Si no queda más remedio, tendrás que tomarlo cuando vas a casas de desconocidos, aunque casi es preferible un vaso de agua con chocolate disuelto.